Si bien Cine Monogatari se ha decantado en los últimos años por el cine japonés clásico, sí que queremos acabar el decenio 2010-2019 abordando el papel que juega el cine nipón contemporáneo. Es por eso que aprovechando la fecha, nos dejamos arrojar por la fiebre de los tops para bucear en las joyas que nos ha dejado el país del sol naciente en los últimos diez años.
Mejores películas japonesas de la década:
20) Shin Godzilla (2016) Hideaki Anno
El live action de Hideaki Anno, quien esta década también nos ha deleitado con su Rebuild of Evangelion, saga de cuatro películas (la última se estrena en julio de 2020) que reconstruye la mítica Neon Génesis Evangelion (1995), supone una sátira mordiente a la burocracia nipona y al papel gubernamental de sus aliados. Un filme cargado de crítica política cuyos escasos retazos de acción resultan impresionantes gracias a la fuerza de sus imágenes, música y montaje.
19) About Her Brother (Otôto) (2010)
Remake de una cinta de Kon Ichikawa de 1960, Yoji Yamada recupera la historia de la oveja negra de la familia. Un hermano cuyos malos hábitos rompen la hermética paz que se supone debe irradiar la dignidad de una familia de bien japonesa. Un melodrama cargado de sentimiento que catapultan al octogenario director como uno de los más importantes de la década.
18) El mundo de Kanako (2014)
Espídica y acelerada, la narración a veces incluso en tres tiempos, hace de esta película toda una experiencia. Un viaje repleto de imágenes y sonidos con un montaje elíptico que nos dejan una historia de adolescencia, violencia y redes sociales. Un bad trip desarrollado por el gran Tetsuya Nakashima, uno de nuestros cineastas favoritos.
17) Why Don't You Play in Hell? (2013)
Pocas películas demuestran un amor más grande al deseo interior de hacer cine que esta cinta de Sion Sono. Un filme violento que evidencia las tendencias del cineasta y que derrocha pasión por la profesión en todo momento.
16) Harmonium (2016)
Perturbadora película de Koji Fukuda que entra en nuestro top. Buceando por el thriller se adentra por terrenos pantanosos, por la traición y los lazos familiares. Dividida en dos mitades muy diferenciadas, nos evidencia la realidad familiar japonesa, la cultura del trabajo y el peso de la pérdida de los seres queridos. También el deseo de redención y el perdón.
15) Sweating the Small Stuff (2017)
La segunda película de Ryutaro Ninomiya, protagonizada por él, nos construye una historia personalista y seca sobre el Japón contemporáneo. Un estudio sobre el individuo, su soledad, sus relaciones laborales y la imposibilidad psicológica y emocional de generar empatía alguna con la sociedad que lo envuelve. Un filme triste y pesimista que demuestra los problemas reales de muchos nipones en estos tiempos modernos.
14) Love & Peace (2015)
Inenarrable filme navideño de Sion Sono. La historia de un oficinista marginado por tener como mascota a una tortuga. Una cinta además romántica y musical, con muchos toques surrealistas que solo se podría haber engendrado en el país del sol naciente.
13) The Whispering Star (2015)
Puede que estemos ante la película más trabajada a nivel visual de Sion Sono. Una cinta reposada y fría, donde a través de un pulcro blanco y negro conocemos la historia de una mensajera espacial condenada a la soledad en sus largos viajes. Un estudio psicológico de un personaje que se ve en la necesidad de luchar contra el aburrimiento y la falta de empatía para con los demás.
12) El viento se levanta (2013)
Anunciando su retirada casi desde hace 25 años, El viento se levanta es la que se suponía la última película de Hayao Miyazaki. Sin embargo, como era de esperar, ahora mismo se encuentra enfrascado en la realización de su nueva cinta. El legendario animador nos entregó una película Ghibli marca de la casa con un acabado visual excelente. Es además una de sus historias más adultas, con una emotiva banda sonora de Joe Hisaishi. Basada en una historia real, es quizás su película más emotiva.
11) Nuestra hermana pequeña (2015)
La de Hirokazu Koreeda es una de las películas más bellas de la lista. Una oda a la cotidianidad y una de las tantas nuevas formas de explorar la familia moderna. Un ejercicio sobre el día a día, sin apenas un hilo narrativo dramático claro. Una sucesión de estampas que trasciende de lo local a lo universal.
10) Confessions (2010)
Uno de los thrillers psicológicos más perturbadores de los últimos tiempos. Y también unos de los más estéticos. En 2010 Tetsuya Nakashima nos entregó esta ambiciosa película de género donde una profesora orquesta su venganza ante unos adolescentes que asesinaron a su hija de cuatro años. Una cinta impactante a todos los niveles incapaz de caer en el olvido de quien la haya visionado.
9) Scabbard Samurai (2011)
Si alguien ha sabido jugar con los géneros cinematográficos, estirarlos, darlos de sí y encontrarles un nuevo sentido de ser, este es Hitoshi Matsumoto. Con esta película, logra llevar el sentido del humor más allá, regalándonoso la historia de un ronin acusado de deserción cuya única forma de salvar la vida es devolverle la sonrisa al príncipe. Una comedia que muta en un drama emotivo digno de cualquier elogio.
8) Una familia de Tokio (2013)
Aunque sea una tarea casi imposible, si alguien podía dirigir un remake de Cuentos de Tokio de Yasujiro Ozu, ese es Yoji Yamada. Clásico entre los clásicos, el octogenario cineasta actualizó este filme inmortal para impregnarlo de color y sentimiento. Y mientras que la obra original toma derroteros más solemnes y trascendentes, Yamada se decanta por una historia más terrenal y casi melodramática, consiguiendo encandilar a los espectadores modernos.
7) Happy Hour (2015)
En ocasiones casi narrada en tiempo real, la mastodóntica obra de Ryûsuke Hanamaguchi, de cinco horas y media de duración, es sin duda uno de los estudios de la feminidad nipona moderna más acertados. Un ejercicio de introspección de cuatro mujeres que rondan la treintena, tres casadas y una divorciada, y su forma de enfrentarse al mundo, a los hombres, a la familia y lo que la sociedad les impone y espera de ellas. Una de las películas más lúcidas de los últimos años.
6) Mazinger Z Infinity (2017)
Aunque parezca extraño encontrar en un puesto tan elevado el filme de una franquicia de anime y además producido por Toei Animation, la realidad es que este proyecto bien lo merece. Y esto es así porque no es un simple reboot ni tampoco un fan-service. Hablamos de una continuación del manga original de Go Nagai que no solo brilla por la calidad suprema de su animación sino por su ambiciosa historia original iniciada diez años después de lo sucedido en la obra original.
5) Tag (2015)
Odiada por muchos y amada por unos pocos, la salvaje Tag de Sion Sono es todo un alegato feminista muy al estilo del director. Jugando con el montaje y la transformación en avatar del personaje principal, nos encontramos ante una narración artística de estilo surrealista. A su vez, se transforma en una metáfora del rol de la mujer en manos del hombre, quien controla sus movimientos y vestimenta por el mero capricho masculino de controlarla.
4) Jesús (2018)
Lo del joven Hiroshi Okuyama es casi un milagro. Una cinta pequeña, de muy corta duración, que nos habla sobre el descubrimiento de la religión cristiana de un niño huérfano. Una cinta sobre el conocimiento, la amistad y la pérdida visto desde los ojos de un pequeño. Una obra que irradia sinceridad, verosimilitud y retazos de auténtica humanidad.
3) Antiporno (2016)
Hermanada con Tag, Antiporno es una evolución de lo visto en la anterior película de Sion Sono. Una cinta erótica que en realidad supone todo lo contrario. Un alegato sobre la libertad femenina con ecos a Las amargas lágrimas de Petra Von Kant (Rainer Werner Fassbinder, 1972). Una historia que además acarrea distintas constantes dentro de la filmografía de su director como la relación dual de opresión y poder entre mujeres.
2) Un asunto de familia (2018)
Pocas películas tan cálidas y humanas como esta obra maestra de Hirokazu Koreeda. Un paso más allá en su empeño por relatarnos las posibilidades de las nuevas familias modernas. En este caso, nos habla de una familia que se escoge, dejándonos de nuevo una cinta con una tensión dramática mínima y que se centra en recoger retazos de realidad. Un filme para creer en la vida y en el ser humano.
1) El cuento de la princesa Kaguya (2013)
La última película nos dejó el tristemente fallecido Isao Takahata es quizás una de las mejores obras de Studio Ghibli. Una cinta que reivindica la animación, sin buscar el realismo, llegando incluso a la abstracción cuando la realidad psicológica de la protagonista lo requiere. Una historia montada en acuarela, que bucea por la tradición nipona y que nos entrega la más emotiva película japonesa que el autor de esta web ha visto en los últimos diez años.
Es esta una lista totalmente subjetiva, y es verdad que por ello hay ciertos autores que se repiten (Sion Sono llega a copar el 25% de la selección). No por ello hay autores menos merecedores de haber ocupado algún cargo en esta lista. Pensamos en algunas cintas de Naomi Kawase, Mamoru Hosoda o Takeshi Kitano entre otros. Si quieren dejar alguna recomendación en los comentarios, desde Cine Monogatari los agradeceremos.
Luis Suñer
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